Excursión por el Recodo del Danubio – ciudades bonitas de la región
A su paso por Budapest, el rio Danubio forma un meandro a cuyas orillas se emplazan unas cuantas localidades cuyos paisajes suaves, naturaleza exuberante, sus ricos conjuntos arquitectónicos y, particularmente, la cercanía con la capital, las han convertido en centros turísticos de primera magnitud.
También se puede bajar a la Cripta para ver la tumba del Cardenal Mindszenthy, líder espiritual de la revolución de 1956. Para muchos la localidad Esztergom es una de las más encantadoras no solo del meandro del Danubio, sino de todo el país. Es la patria pequeña de san Esteban, primer rey de Hungría, quien eligió este lugar para su coronación. Por otra parte, Esztergom es y ha sido el centro espiritual de la iglesia católica húngara, y actualmente es sede del cardenal primado de Hungría.
En la catedral se encuentra la capilla Bakócz, considerado el conjunto renacentista más importante de Hungría. La capilla data de principios del siglo XVI. El tesoro catedralicio alberga la colección de obras religiosas medievales más sobresaliente del país. Entre las piezas más antiguas y más interesantes de la colección, hay que destacar la cruz carolingia, la cruz ¨staurotheka¨, con esmaltes bizantinos del siglo XII, una cruz de oro del siglo XIII, dos cálices del siglo XV y el calvario del rey Matías, realizado en oro y perlas y con tres imágenes de 72,5 cm de altura, en esmalte.
La siguiente parada de la excursión por el Recodo del Danubio es Visegrád, antigua residencia real. Por su ubicación, es una de las más bellas entre las ciudades bonitas de la región. A lo alto de la colina se encuentran los muros del Castillo de Visegrád, construido por Béla IV en el siglo XIII, después de la invasión de los mongoles. Es un lugar perfecto para contemplar la espectacular vista al Danubio. A los pies de la fortaleza comenzó a desarrollarse el comercio, se levantaron talleres y se fundó una población típicamente medieval. Después del convenio entre Austria y Hungría, Visegrád pasó a ocupar un papel protagonista en el campo del turismo nacional. En efecto, su pasado y su historia hicieron de Visegrád uno de los lugares favoritos del país.
El Palacio Real de Visegrád es uno de los más grandes de la Hungría medieval. Fue construido durante el reinado de Carlos Roberto de Anjou. Se caracterizaba por ser un palacio para vivir exclusivamente, lejos de tener funciones de defensa. En 1355, fecha en que Luis I. trasladó su corte provisionalmente a Visegrád, se había ampliado considerablemente el palacio, ya que mandó construir la capilla real y en el sur, el ala nueva del palacio para la reina.
Por último, como la siguiente parada de la excursión por el Recodo del Danubio, visitamos Szentendre, un pueblo pintoresco con un centro histórico de estilo barroco, que tiene un cierto aire mediterráneo, no sólo por su microclima especial y agradable, sino debido a sus habitantes serbios que construyeron aquí un pueblo muy similar a cualquiera de la orilla del mar mediterráneo. Mientras pateamos las calles y callejuelas, podemos conocer y comprar productos de artesanía muy variada: bordados, cristalería, porcelana, madera tallada, joyería y bisutería de ámbar, de piedras semipreciosas, y de plata… y muchísimas cosas más.
Los que prefieren, pueden visitar el Museo de Cerámica de Margarita Kovács, la Iglesia Ortodoxa de Blagovesztenszka, o tomar un café, cervecita, pastel o helado en una de las terracitas de la Plaza Mayor.
Durante el día hay oportunidad de reponer fuerzas en una de las colinas de Visegrád, en un restaurante con platos típicos de caza, o bien en Szentendre.
Terminamos la excursión en el centro de Budapest, o en el hotel.
